Fue en 1940 cuando nuestros abuelos, Tomás Hoya y Dionisia Palacio, levantaron la primera de las cuatro fábricas que hoy conforman nuestra empresa. Nacimos en Santoña, la capital mundial de la industria conservera, y nos alimentamos con capturas de nuestro privilegiado mar Cantábrico.
Nuestra historia se apuntala sobre cuatro pilares: calidad, responsabilidad, trabajo y servicio. Aunque seguramente nuestra ubicación y este entorno componen un quinto pilar que nos sitúa, junto a los cuatro primeros, a la cabeza del prestigio en la elaboración de conservas.